- Pero Rosa! Si pareces otra! Te fuiste de Ávila hace unos meses con dolores por todo el cuerpo y ahora te veo a paso alegre por la plaza!
-Cómo no voy a estar alegre! Si me fui cumpliendo el sueño de cargar a la Señora en la extraordinaria del Aniversario de diciembre y vuelvo y me entero que está ya en su paso para el Lunes Santo! Voy corriendo a verla! Me ha acompañado estos meses y mira qué bien me encuentro ahora!
Así empezaba el Viernes de Dolores, desde cuando la Iglesia de San Ignacio de Loyola ha permanecido abierta a numerosas visitas similares hasta el Viernes Santo, con nuestros pasos siempre rodeados de devotos y curiosos durante todos los días, además de las visitas especiales como centenares de niños del Colegio Diocesano Asunción de Nuestra Señora y de varios centros de educación especial, así como de Mons. Jesús García Burillo, Obispo de nuestra Diócesis.
Acompañados este año por los pasos del Real e Ilustre Patronato de Ntra. Sra. de las Angustias y Santo Sepulcro, en cuya sede nos encontramos provisionalmente desde diciembre de 2014, nuestros Sagrados Titulares aguardaban en San Ignacio un nuevo Lunes Santo, distinto por esta circunstancia. El Presidente de este Patronato fue invitado a ocupar un puesto en la presidencia del paso de Ntra. Sra. de la Esperanza con su hábito de nazareno y las últimas levantás de ambos pasos fueron especialmente dedicadas a esta corporación por su cálida acogida en su sede canónica.
Ntro. Padre Jesús de la Salud vestía túnica de terciopelo blanco con mantolín verde. Su paso estaba exornado con claveles sangre de toro y con statice y limonium en las esquinas superiores del canasto, el cual acogía dos nuevas miniaturas en pan de oro, las de Santo Domingo de Guzmán y San Esteban. Los nuevos candelabros tallados en madera dorada con oro fino cumplieron su función en la noche del Lunes Santo dando mayor visibilidad al Señor.
Ntra. Sra. de la Esperanza aparecía sobre su paso de palio con un tocado realizado con encaje, estrenando en su pecho el nuevo puñal bañado en oro. Las nuevas jarras delanteras lucían en el frontal del paso, que aparecía rodeado con la belleza y el buen olor de fresias, lisianthus, alelíes y gypsophila. Por seguridad ante las dimensiones de la puerta de San Ignacio, este año no se utilizó la nueva peana de Ntra. Sra. de la Esperanza estrenada en 2013.
La Estación de Penitencia se había adelantado este año a las 19.00 h. del Lunes Santo y se pudo comprobar cómo a pesar de este anticipo horario los hermanos se volcaron con esta salida pues asistieron más de 160 nazarenos, 30 mantillas y 80 braceros. El largo cortejo, dividido en cinco tramos, se extendía, desde la salida de la Cruz de guía, puntual, por las calles del recorrido, de forma que la Cruz de guía llegaba a San Juan cuando Ntra. Sra. de la Esperanza salía de San Ignacio.
La dificultad de la puerta de San Ignacio y su escalón dieron paso a la salida de Ntro. Padre Jesús de la Salud en su Prendimiento a plena luz del sol que permitió una muy buena temperatura. La Agrupación Musical Cristo Yacente, de Salamanca, entonaba “Amanecer en Triana” ante una plaza Teniente Arévalo que rebosaba de público. Ntra. Sra. de la Esperanza salió de San Ignacio con las marchas “Pasan los campanilleros” y “Coronación de la Macarena” entonadas por la Asociación Musical Arriaga de Granátula de Calatrava, Ciudad Real.
Pero antes de ello ocurrió un hecho inesperado pero muy emotivo. Entre el público que aguardaba a Ntra. Sra. de la Esperanza se encontraba Mons. Jesús García Burillo, Obispo de Ávila, a quien el Capataz invitó a dar la primera levantá del paso de palio en la calle, como agradecimiento por permitirnos el uso de la Iglesia episcopal durante nuestro exilio debido a las Edades del Hombre en nuestra casa, San Juan. “Al cielo la Virgen y vosotros” nos dijo nuestro Obispo.
El público abarrotaba las calles de nuestro itinerario y principalmente en el punto en que tuvo su momento más especial nuestra Estación de penitencia: en nuestra Iglesia de San Juan Bautista. Nuestros Sagrados Titulares pararon frente a la puerta de su casa, cerrada al culto desde diciembre de 2014 y rodeados de la emoción de todos los hermanos que esperamos con ganas nuestro regreso a finales de 2015. Nuestro Director Espiritual y Párroco, D. Benjamín López de Juan, se encargó de dar la levantá del paso de Ntra. Sra. de la Esperanza en la Iglesia de San Juan, resaltando el espíritu misionero, peregrino y de obediencia de nuestra Hermandad y apelando al esperado regreso a nuestra Parroquia en los próximos meses. Sonó “Reina de Ávila”, la marcha dedicada a nuestra Titular, en el mismo lugar donde los años anteriores comenzaba su andar.
También se mantuvo la petalá que cada año con cariño se ofrece a Ntra. Sra. de la Esperanza a su paso por la calle Blasco Jimeno, que este año fue aún más copiosa que en años anteriores y tuvo lugar mientras sonaba “Rosario de Montesión”. Miles de pétalos que cayeron sobre el palio cubriéndolo por completo y que aún horas después, en su recogida, seguirían cayendo con cada levantá recordando aquel momento tan especial cada Lunes Santo en dicha calle, que quedó alfombrada con colores y olores a pureza.
La segunda parada, tras San Juan, sería la Capilla de Mosén Rubí, donde esperaban las Madres Dominicas y la Hermandad del Stmo. Cristo de las Batallas . Las religiosas recibieron a nuestros Titulares con el canto de “Perdona a tu pueblo” y “Santa María de la Esperanza”. La madre superiora y el Hermano Mayor fueron los encargados de hacer las levantás de los pasos en este ya tradicional saludo al paso de nuestro cortejo por su sede antes del tránsito por la estrechez de la calle Bracamonte.
Las plazas Zurraquín y Mercado Chico, es decir, el entorno del Arco de Ntra. Sra. de la Esperanza fueron como siempre uno de los puntos con más afluencia de público. El paso de misterio desfiló con las marchas “Señor de San Román”, “En nuestro corazón” y “Santa María de la Esperanza” con la fachada norte de San Juan como telón de fondo. Ntra. Sra. de la Esperanza llegaba a su Arco para volver a cruzarlo sobre los hombros de sus braceros arrodillados en este tradicional momento de gran dificultad y emoción contenida, para cruzar la plaza a los sones de “Coronación de la Macarena” y “Madrugá Macarena”.
Tras el canto de sendas saetas a nuestras Sagradas Imágenes en Reyes Católicos, llegaba el momento de hacer presencia en el Templo mayor, la S.A.I. Catedral, en cuya plaza tendría lugar el Encuentro con el Stmo. Cristo de la Ilusión, del Patronato de la Stma. Trinidad y Ntra. Sra. de las Vacas, 25 años después del primero realizado en 1990. La Madre hizo su reverencia ante el Stmo. Cristo de la Ilusión despidiéndose hasta el próximo año. Los cortejos de ambas entidades se fusionaron por unos minutos un año más, como quedó rubricado por sus respectivos Presidentes y autoridades civiles y eclesiásticas.
Tras El Encuentro la Hermandad emprendió el camino de vuelta a San Ignacio de Loyola. La plaza Teniente Arévalo fue testigo de la recogida de Ntro. Padre Jesús de la Salud en su Prendimiento bajo los sones de “Postrados ante tu cruz” y “A la Gloria”. Pasaban las doce de la noche cuando llegaba Ntra. Sra. de la Esperanza que se despediría con “Macarena” y su marcha “Reina de Ávila” y ya en el interior del Templo con el canto de la Salve por todos sus hijos, emocionados un año más, entre lágrimas porque ya había pasado otro Lunes Santo.
- No me lo puedo creer, Rosa! Has aguantado cinco horas y media andando con tu hábito cuando el año pasado tuviste que conformarte con poder bajar las escaleras para verla pasar por la puerta de tu casa!
- Me voy en unos días pero ya sabes que el 18 de diciembre aquí estaré para besarla y darla las gracias un año más! Es mi madre, cómo no voy a venir a verla y hablar con Ella!